"Uno se hace escritor por el contagio de contar historias. Quizá porque nuestra historia o la realidad no nos gusta tanto". Con esta reflexión iniciaba el Maestro Vicente Leñero la dinámica "De escritor a escritor" dentro de las actividades del Primer Encuentro Iberoamericano de Escritores Cinematográficos que organiza Escritores El garfio A.C, Conaculta e IMCINE.
Explicaba don Vicente Leñero que a través del cine es posible alcanzar lo que no hemos vivido, de agregar más vida a nuestra vida.
"El leer un libro nos mueve poco centímetros, pero esos centímetros pueden significar un cambio radical" comentaba Guillermo Arriaga.
Lo más importante cuando se escribe es ponerte a pensar: ¿Por qué lo que traigo adentro es interesante?
"Las palabras se te oxidan en la garganta cuando no puedes contar una historia", de ahí proviene la necesidad de contarla.
Al escribir debes pensar que las derrotas más profundas son las más íntimas, las que siempre escondes pero son las que representan mejor la vida del personaje.
La selección de los momentos es demasiado preciso. Buscar el momento íntimo que se transmite cuando se logra representar la cobardía que traemos escondida.
Vicente Leñero compartía:
Al escribir se deben escoger momentos especiales de una novela, lo esencial de los momentos del personaje. Hay cosas que un escritor no alcanza a aportar, lo que sí se logra con la mirada que tiene el director cinematográfico.
Si molesta cuando la historia se cambia tanto que se pierde la esencia de la misma a la hora de que la realiza un director de cine.
Una película sólo se escribe una vez y lo importante es que siga existiendo después de que se vió, que siga hablando. No hay necesidad de que el personaje termine con la película si éste se queda con el espectador y forma parte de su vida. -Arriaga-
Leñero agrega: El personaje debe ser misterioso para el escritor, si sabes todo ¿cómo te va a sorprender?
José Gordón hace una pregunta: ¿Qué tipo de historias debemos contar?
Arriaga: De los temas que nos tocan como seres humanos, que nos levantan. Es tener un proceso de seducción con los personajes, en donde lo más difícil al escribir cine es hacer avanzar el tiempo. Escribo la historia y luego la vuelvo a escribir con un personaje que no había siquiera imaginado. Se requiere de un talento especial porque escribir un diálogo es bestialmente difícil.
Leñero: Existe una variedad infinita en temas, cualquier cosa se vale. El ser escritor es un oficio en el que jamás se deja de aprender.
La distancia entre un personaje y otro es narrativa, es dramaturgia. Es importante cómo defiendes tu trabajo, cómo respetas y valoras el esfuerzo que te costó crearlo. La importancia de encuentro como éste, sirven para dignificar el trabajo del escritor.
Algunas de las conclusiones a las que se llegó como esta charla "De escritor a escritor" fueron:
Los escritores tienen en común el interés por contarnos una historia, por transmitirnos algo. Podemos ponernos espejos para entender la mirada del otro.
Si no convencemos al Gobierno de que se necesita más apoyo para la realización cinematográfica.
Arriaga: Hacer una película es muy difícil se lleva muchos procesos. Esperemos a que pasen esos procesos. La palabra guión deprecia el trabajo del escritor y es lo único en lo que no se tiene respeto por la autoría original. La película no le pertenece al director, es una realización en equipo, en donde cada quien aporta lo mejor de sí mismo.
Así terminó la plática entre estos dos grandes escritores, el público ovacionó de pie a los ponenetes y al moderador. Definitivamente este Primer Encuentro superó por mucho la expectativa tanto de los receptores como de los invitados. Esperemos que se haya abierto un nicho para más encuentro de este tipo y por lo pronto, ir preparándonos para el del siguiente año, en donde podremos comparar si hubo avance en los problemas que se presentaron en este encuentro y de alguna manera poder llevar un registro del mismo.
Gracias por acompañarnos, gracias por seguir @elgarfioac esperamos que este Primer Encuentro no haya sido como lo esperaban, sino que los haya sorprendido.